martes, 26 de marzo de 2013

EL GRAN DÍA

Después de contar los días que faltaban para el esperado viaje, ¡por fin llegó!
Eran las tres menos cuarto de la mañana y la gente iba llegando, aunque siempre hay algunos a los que se les pegan las sábanas.
Una vez en el autobús, mientras los nervios se apoderaban cada vez mas de todos, los profesores "intentaban confirmar" que todos los alumnos estaban en el autobús aunque sin éxito algunas veces ya que a cada profesor le salía un número de alumnos diferente.

Durante el trayecto unos descansaban mientras otros intentaban amenizar el viaje con sus interminables charlas (aunque era bastante normal, ya que las ansias de la experiencia podían con nosotros.
Después de dos horas en el autobús realizamos una pequeña parada para despejarnos, tomar algo y retomar el camino. Solo faltaba una hora para llegar al aeropuerto.

La llegada a la terminal, tuvo ciertos obstáculos: el peso de las maletas, la lluvia y el atasco de las puertas giratorias.

Una vez dentro no todo podía ser perfecto. El no tener pasaporte impedía que dos de nuestras compañeras embarcaran. Mientras los otros hacían el check-in, ellas, junto al profesor, buscaban desesperadamente una solución. A falta de 15 minutos para subir al avión llegaron "permiso en mano" evitando quedarse en tierra.

A todos nos sorprendió que el corto trayecto hasta el avión tuviese que realizarse en autobús. Subimos las escaleras hasta el avión, preguntando entre los compañeros qué asientos tenían para saber con quién compartiríamos el viaje hasta Suiza.
Una vez acomodados, podíamos ver en las caras de algunos esos nervios antes de despegar. Mientras flotábamos en el aire, algunas turbulencias hicieron volver los nervios iniciales del despegue.


Llegamos allí a las 11.45 y notamos los primeros vientos fríos de Suiza.
Cogimos nuestro equipaje y salimos con el autobús, dirección Basilea, donde montaríamos en el tren que nos llevaría a Aarau, nuestra ciudad durante el intercambio.

Llegó el momento. Cada uno se reencontró con su pareja y los nervios se esfumaron. Sentíamos que habíamos llegado a nuestra casa durante esa semana, a la que ahora, si pudiésemos volveríamos.

Es así como empieza nuestra experiencia, es así como llegó EL GRAN DÍA.



Escrito por: Gemma Adsuara, Núria Mateu y Belén Lloret.

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